martes, 7 de febrero de 2012

ong namo guru dev namo

Si hace un año A. se vino conmigo a Pilates (una pena que los horarios me impidan seguir con continuidad), esta vez yo la he acompañado a Kundalinī yoga.

Era el día de las parejas. Éramos pocos, era de los nuevos y estaba enfrente de la profesora. Así que me daba vergüenza cantar los mantras en alto aunque todos estuvieran con los ojos cerrados.



A., que lleva más tiempo, me enseña en casa los asanas que ha aprendido, parecen simples pero son duros de mantener más allá de unos segundos. A mi, al rato, la postura fácil (piernas cruzadas con un pie sobre la rodilla contraria), me cansa.

Y es que quizás dedico mucho tiempo al cuerpo y poco a la meditación, aunque en los entrenos de fondo profundice en mis pensamientos. Sentado de rodillas parece que los cuádriceps van a estallar al cabo de unos minutos. Mientras, me concentro en inspirar, mantener el aire y espirar usando el mismo tiempo en cada bloque, no intento igualar los registros de mi chica, porque la apnea podría marearme. Puedo alargar la inspiración y mantener el aire, pero aún no he educado a los pulmones a espirar prolongado en el tiempo.


Y será la retención de carbónico, o la elevación del alma. Pero a ratos desconectaba de todo y perdía la cuenta recitando sílabas coordinándolas con los dedos que besaban rítmicamente el pulgar: sa ta na ma (el ciclo de la vida, infinidad, nacimiento, muerte y renacimiento). 

Y al salir a la calle el tiempo había pasado rápidamente, ganas de repetir en casa lo aprendido, y compartirlo. Además, seguro que mejorar mi elasticidad y capacidad funcional respiratoria, además de una mente más tranquila,  me servirán para otras aficiones...

5 comentarios:

untrailrunnerdelmonton dijo...

Mi primera "carrera" fue una media maraton. Nunca antes habia hecho deporte. Durante los meses que estuve preparandome fui a clases de yoga para embarazadas pues era lo que tocaba por aquel entonces. Baje 10 minutos el tiempo previsto. Tengo pleno convencimiento que el yoga tuvo muchisimo que ver!!

Tarea pendiente: practicarlo en casa.

Gracias por lo de la peli. Esperare.

A. dijo...

Sat Nam!

Cuando quieras repetimos!!

Si te lo tengo que explicar... dijo...

No eres el primero de nuestro entorno que habla maravillas del yoga, de los beneficios que te aporta a la hora de montar en bici por ejemplo (dolores de espalda, contracturas...), de la ganancia de flexibilidad... Me pasa un poco como a tí, que cuando lo he intentado me costaba tanto...física y sicológicamente.
A lo mejor nos hace mucha más falta de lo que creemos.

davidiego dijo...

untrailrunnerdelmonton,
mejora la flexibilidad, la respiración, la paz, el control..

A.
en casa.

ironmanu,
nos hacen falta tantas cosas sencillas...

Xocas dijo...

Una tía mía con sobrepeso crónico (estimémoslo en unos +20kg) asistía a clases de yoga con regularidad. Estaba encantada porque le divertía mucho. El profe decía "imaginaos que sois unas mariposas que sobrevuelan un campo de flores" y ella no podía contener la risa. Lo cierto es que tiene demasiada energía para estar tanto tiempo quieta y ahora acude a clases de spinning (con 63 añitos).